Mamparas para Ducha Frontal

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Cuando disponemos en nuestro cuarto de baño de los metros cuadrados suficientes para instalar una ducha de dimensiones más grandes que las habituales, la mejor opción para aprovechar ese espacio son las mamparas para ducha frontal. Este modelo de mamparas protege únicamente la zona de la ducha donde chocará el agua y deja el resto de la estructura abierto a fin de poder circular libremente, entrar y salir de la ducha con suma comodidad.

Las medidas en que se presentan las mamparas para ducha frontal varían según el plato de ducha que se use, pero las medidas habituales suelen iniciar en los ochenta centímetros y pueden llegar hasta los ciento ochenta centímetros. La altura estandar cubre por lo común un rango entre los ciento ochenta y doscientos centímetros.

La ventaja de estas mamparas es su variedad de acabados. Dado que la superficie a cubrir es relativamente pequeña se puede invertir en mayor calidad de materiales. Los cristales de alta gama pueden presentarse en acabados transparentes, en diversos tipos de grabados al ácido, en combinaciones con zonas de transparencias y zonas serigrafiadas, cristal templado a franjas y con diseños personalizados. Para el aluminio de las mamparas de ducha frontal, también tenemos una rica paleta de colores de donde escoger. Los que más se llevan esta temporada son la gama de los grises y plata, el blanco, el negro y el rojo. Algunos proveedores ofrecen la posibilidad de realizar combinaciones de colores a la carta, pero lo común es que de cada color haya dos o tres tonos predefinidos.

La mampara ducha frontal se sujeta a la pared mediante bisagras especiales para que no se advierta la presencia de la estructura. Este sistema dota al cuarto de baño de una apariencia de pureza y modernidad muy apropiado para ambientes contemporáneos y despojados. En cuanto a las puertas de la mampara de ducha frontal podemos optar entre tres sistemas: puertas correderas, batientes o plegables.

El beneficio mayor de las puertas correderas, además de su elegancia y estética, es que podemos cubrir y despejar el área de entrada y salida de la ducha a nuestro antojo. Muchas veces nos resultará de utilidad que el espacio esté abierto, con la menor cantidad de obstáculos posibles, sobre todo cuando hay niños en casa. Mediante el uso de una mampara de ducha corredera, reducimos riesgos de golpes y accidentes.

Las distintas configuraciones de las puertas correderas incluyen tres puertas correderas (que es, a nuestro juicio, la configuración ideal para duchas que así lo permitan), dos puertas correderas y una puerta corredera combinadas con paneles para mampara fija ducha.

Las puertas batientes se abren hacia el exterior y constituyen una excelente protección para la ducha. Las mamparas para ducha frontal pueden incluir una o dos puertas batientes. Las monopuerta son más económicas. El único impedimento es que al abrir ocupan un espacio que no puede aprovecharse de otro modo. Una puerta batiente puede vernir con marco superior o directamente sin marco. Se sujeta a la pared utilizando perfiles o bisagras. También se puede combinar la puerta batiente con paneles fijos superiores o inferiores. En caso de que se opte por las dos puertas batientes, se puede escoger entre diferentes sistemas de apertura: exterior, interior o ciento ochenta grados. Este último modelo de mamparas de ducha frontal son especialmente adecuadas para duchas más pequeñas, ya que las puertas se abren a los lados ahorrando espacio.

Finalmente, las mamparas para ducha frontal con puertas plegables ofrecen un acceso amplio. El modelo estandar de mampara de ducha plegable incluye dos puertas que se repliegan hacia los lados y se ofrece tanto con marco como sin él. En caso de que la ducha esté ubicada en un rincón, estas puertas se pueden combinar con un panel lateral fijo.
 
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