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Probablemente una de las tendencias más fuertes de este 2011 en el campo del interiorismo y, específicamente en el diseño de cuartos de baño, sea el auge de la instalación de duchas de obra. Esta es una respuesta a las limitaciones que suelen imponer los platos de ducha (no en todos los casos, sin embargo, pues como hemos descrito en el apartado de platos de ducha extra planos, los hay lo suficientemente sofisticados para brindar una experiencia excelente de ducha). Crear un espacio especial y exclusivo para la ducha, separado del ámbito del toilet, significa para muchas personas poder disfrutar de una libertad para ducharse que solo puede brindarle un compartimento estanco planificado y construido a la medida de sus movimientos.
El procedimiento para instalar una ducha de obra consiste en levantar los sanitarios y el solado de la configuración actual de su cuarto de baño y, en su lugar, colocar el solado antideslizante, las plaquetas (de las cuales existe una variedad muy rica en el mercado) y el sistema de desagüe.
Muchas de estas duchas de obra vienen configuradas con un kit de espuma rígida con una caída hacia el centro e inclinación de sifón inodoro sobre el cual se colocan las baldosas antiadherentes. Este es el factor principal que hace que el montaje de la ducha de obra sea sencillo y práctico.
Uno de los porqués de esta tendencia favorable hacia las duchas de obra puede encontrarse en el hecho de que aumentan considerablemente el espacio disponible en el cuarto de baño. Hasta hace no hace mucho, la instalación de este tipo de sistemas tenía más contras que ventajas debido a las deficiencias para evacuar el agua y para impedir las filtraciones ocasionadas por estos problemas. No obstante, el constante desarrollo de los sistemas de desagüe y las innovaciones tecnológicas introducidas en los últimos años han ayudado a solucionar el cien por ciento de inconvenientes y molestias en las duchas de obra modernas.
Aún más, las nuevas posibilidades de alterar y personalizar los elementos del baño (aquello que los especialistas denominan “customizar”), nos permiten ejercitar la creatividad y realizar combinaciones de materiales, colores y texturas que antes eran imposibles de concebir en el espacio del cuarto de baño.
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