Cambiar bañera por ducha con y sin obra

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Cada día aumentan las consultas de personas que optan por cambiar la bañera tradicional por un plato de ducha. Sustituir bañera por ducha no tiene por qué ser un proceso engorroso. Actualmente el cambio de bañera por ducha se ha agilizado de tal manera que ya no hace falta esperar semanas a que los contratistas acaben la obra. De hecho, cada vez son más las tiendas que ofrecen el servicio de albañilería incluido con los platos de ducha y la mampara. También se ha extendido el concepto de cambiar la bañera por ducha sin obra, es decir, sin la necesidad de quitar la bañera ni romper azulejos.

Instalar un plato de ducha ofrece numerosos beneficios, sobre todo si tenemos en cuenta que el ritmo de vida de hoy no es el mismo de hace quince años atrás, y el uso de bañeras se ha visto reducido debido a la falta de tiempo y a los problemas de limpieza que acarrea su mantenimiento. Un plato de ducha es mucho más fácil de limpiar, es de fácil acceso y, en el fragor del trajín diario, se agradece que uno pueda asearse sin preparativos ni tiempos de espera excesivos y que, una vez fuera de la ducha, el cuarto de baño quede tan seco como cuando entramos.

Si su preocupación es que el plato de ducha no le permitirá tomar esos baños largos y relajantes que suele disfrutar en su bañera, es oportuno recordar que los platos de ducha son sumamente flexibles y se puede adosar a ellos todo tipo de accesorios para transformarlos prácticamente en un spa doméstico. Un plato de ducha resulta la base ideal para las cabinas de ducha con sistemas de sauna e hidromasaje. Mediante una simple instalación, que a menudo puede realizarse sin obras, tendrá en su cuarto de baño una cabina hermética que le permitirá disfrutar de largas duchas relajantes y tonificantes.

Cambiar bañera por ducha: Obra



Según los casos particulares, cambiar la bañera requerirá de una obra muy simple que, si posee algo de experiencia con obras y conocimientos rudimentarios de fontanería, podrá llevar a cabo muy rápidamente. Sustituir la bañera por un plato de ducha es solo una cuestión de retirar primero la bañera (junto con la correspondiente instalación de agua, por supuesto), y luego instalar el plato de ducha, la nueva grifería y una mampara de ducha o cabina, de acuerdo con la configuración que elija.

Sin embargo, debemos tener en cuenta ciertos detalles antes poner manos a la obra. Dado que el plato de ducha es algo más bajo que la bañera, deberemos tapar la zona que anteriormente solía estar cubierta. Para ello vamos a necesitar azulejos. Pero en el caso de que no dispongamos de los mismos azulejos que cubren el resto de la pared y nos resulte difícil encontrarlos en tiendas, deberemos hacer de la zona descubierta un zocalo que combine con el estilo de los azulejos existentes.

No se preocupe por que los azulejos combinen a nivel de los colores y patrones, sino por preservar una unidad de estilo. Para ello puede valerse del contraste entre colores, o de las asimetrías en las formas. Por ejemplo si cuenta con un alicatado rosa con un patrón romboidal, puede tranquilamente complementarlo con un zócalo formado por azulejos negros lisos o con algún tipo de patrón geométrico. Utilice su ojo para armar combinaciones adecuadas al estilo general de su cuarto de baño. Estas imágenes le ayudarán como fuente de inspiración a la hora de cambiar su vieja bañera por un plato de ducha:

cambiar bañera por ducha
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